Saturday, April 30, 2011

Estos dos poemas pertencen al libro 'Navega, Marinero', resultado de mis lecturas de poemas de Rubén Darío -una antología-, y Rafael Alberti, concretamente de su obra 'Poemas del Destierro y de la Espera', cuando tenía 15 años. El segundo fue, durante años, mi composición favorita.



Tú me silencias
con toda tu ausencia;

Siento tu mano helada
tu mirada deseada
tus pasos rápidos, fueron
el crujido del suelo
bajo tus manos;
y tu apariencia pasó
por toda mi memoria
y de recuerdos; tú morías
en mis brazos
y tu cara pálida;

Sentí cómo te morías
y no pude hacer nada; tú sentías
la vida en un hilo
y la muerte ya en camino.


(1 de Noviembre de 1995)



Navega, marinero
no abandones tu velero
porque si has de naufragar
la mar por ti ha de llorar
porque has muerto
y no volverás a puerto;

Entonces tu barquito
yacerá en el infinito
en la mar,
y no volverá
y tu, bajo tierra
y en tu esquela de piedra
pondrá: marinero
no abandones tu velero
no dejes que llegue tu final
debes ser inmortal
la mar llorará por ti
no dejará de sufrir;

Navega, marinero
no abandones tu velero.


(Noviembre de 1996)


De 'Navega, Marinero' (1995-1996)

No comments:

Post a Comment