Saturday, April 30, 2011

Este poema representa un recuerdo de un día que marcó mi poesía para siempre. Todas las imágenes, el muro de piedra, los eucaliptos, la 'fria verja' -tema recurrente en mis últimos libros-, se refieren a mi colegio. El otoño, a aquella época que como el color de la estación, fue 'dorada'.



A la tarde la dora el sol de otoño

que se filtra entre los eucaliptos
a sus secas hojas las arrastra
el aire ventoso
se vuelven los días breves, poco a poco el frío
regresa la serena nostalgia
el recordar sin rumbo fijo
las tardes junto al muro de piedra
versos pequeños, infantiles, significativos
la melancolía en la mirada
el alma de ilusiones desierta;

Paseo las manos por la fría verja
¡cuántos otoños han pasado!
no me hago a tu ausencia
el viento barre mis lágrimas
pero no se lleva la tristeza
que perdura en mi desde aquellas tardes
de una felicidad que yo ansié eterna
aquellas tardes otoñales, veloces, amarillentas;

La pequeña felicidad que me acogía
fue sin duda efímera pero intensa
puedo clamar, ¡vivía, vivía!
Por fin la alegría me había abierto su puerta;

Aquella gran ilusión se convirtió en polvo
se acercaba el invierno, y con él, el frío
se alejaban los felices días de otoño
los días de alegría menguaban
¿cómo pude entonces no apreciar tanta vida?

¿Y si hubiera tenido la idea
de guardar cada momento
en un poema, versos, palabras?
¿Serían los días una tortura, un lamento
constante?

A la tarde la dora el sol de otoño
el mismo sol, que siendo niña
me vio entornar los ojos
empañados por las lágrimas
arrastra las hojas de los eucaliptos
el viento, el mismo que se llevó las palabras
aquellas dichas bajo el sol de octubre
entornado por nubes rosadas.



(2 de Octubre de 2010)


De 'Días de Otoño, Tardes de Invierno' (2009-2011)


El Agua

Ondas cristalinas
llenas de vida
de espuma blanca
como pompas de jabón
lavan el mar
en toda su superficie
¿Qué pasaría si se secara?
¿Y si nunca volviera a renacer
el agua?


(25 de Noviembre de 1994)


De 'La Muerte y Otros Poemas' (1994)



El silencio
ese espacio de tiempo
que todos buscamos.

Unas veces lo queremos
otras lo odiamos
necesitamos su presencia
cuando solos
nos hallamos.

Unas veces nos obligan
a él atenernos
y entonces ese silencio
se nos hace eterno.

Cuando silenciamos
nuestras palabras
por voluntad
es a otros
a quiénes les parece
una eternidad.

Y llora nuestra alma
su espíritu
de lágrimas se llena
por ese maldito silencio
que a su fin nunca llega.


(20 de Febrero de 1998)


De 'Mar de Soledad' (1997-1998)
A Marta Z.C.*

¿Qué es vivir,
si todo nos conduce
a la muerte?
Se va una vida
una vida cercana
una muerte extraña
llega, y todo se acaba
se pierde el recuerdo
acecha el olvido.

Se secan los ríos
se nublan los cielos
Pierden su color
para siempre.

¡Estúpida vida,
que de nada sirves!

Acércate, muerte
muéstrame tu poder
llévame
dónde no pueda
nadie, volver

Libérame de esta carga
de esta mi vida amarga

¿Dónde está el
sueño llamado vida?**


(22 de Enero de 1998)


*Marta Z.C. era una compañera de instituto que yo poco conocía, pero que poseía grandes dotes musicales, y una voz excelente para la canción, de éstas que te ponen los pelos de punta cuando las escuchas.

Marta se quitó la vida en diciembre de 1997. Este poema, y algún otro, es mi particular homenaje para ella. Dónde quiera que estés, Marta, espero que descanses en paz y que hayas obtenido la felicidad que no conseguiste en vida.

** La idea de 'El sueño llamado vida', fue un tema recurrente en mis primeros poemas.



Escucha mi soledad
siente su inmensidad
¿Dónde está mi salvavidas
de compañía?
¿Dónde se quedó anclado?
¿Por qué espera a que le diga
'te necesito, ven a mi lado'?


(9 de Enero de 1998)




Sola.
Increíblemente sola
me has vuelto a abandonar
a la inmensa soledad
Me has olvidado
y yo no me se recordar
me has perdido
y yo no me se encontrar
y no se el camino
no se regresar
no se dónde está mi alma
quizás, ahogada está
por la soledad.


(13 de Noviembre de 1997)



Para A.

Busco de ti, algo
aunque sé que busco en vano
revuelvo en los recuerdos
y sólo encuentro silencio
ausente está mi alma
sola y abandonada
navega entre las lágrimas
en las inmensas aguas.
Te busco una vez más
y se que no te voy a encontrar
desesperada, lloro
¿Dónde está mi salvavidas de compañía?
¡No ves que me ahogo y me hallo perdida
en el mar de soledad!


(11 de Noviembre de 1997)




Por favor, líbrame de esta soledad
no dejes que mis tristezas
vayan a aumentar
no dejes que las sombras
se vayan a acercar
a mi miedo irracional
tengo pena de estar sola
de la soledad que me ahoga
mi alegría se ha marchado
la tristeza, su lugar ha ocupado.


(Noviembre de 1997)




Me preguntas a menudo
qué sentido tiene tu vida
no me lo preguntes a mi
que yo no valoro la mía.


(31 de Marzo de 1997)



Allá va mi alma
mi alma viajera
pobre de ella
de ningún tren es pasajera

Se esconde del olvido
y llega a ninguna parte
necesita un amigo
necesita a alguien

Mi alma navega
por mi río de lágrimas
mi alma se ahoga
en sus inmensas aguas

Mi alma llora
se entristece
está muy sola
en su corazón nunca amanece

Se oscurece su luna
se apaga su sol
ya no saldrá nunca
no se recobrará su corazón.


(27 de Mayo de 1997)



De 'Mar de Soledad' (1997-1998)
No suelo escribir poemas épicos, ni siquiera gozo con su lectura, pero con motivo de un trabajo que tuvimos que hacer en clase, escribí una historia sobre un noble caballero que se enamoraba de una princesa -era una adolescente, de ahí el tema banal-, y adjunté un poema. Y a raíz de aquel pequeño relato, surgieron estos versos:

¿Adónde vas, noble caballero?
Vuelvo a mi reino, niña mía
porque he dejado a la dama que quería
y yo sin su amor casi muero;

Y quién es ella, ¿una reina, quizás?
No es una reina ni una princesa
pero es muy bella, y su amor, nunca cesa
ni a la noche, ni por el día;

Yo os amo, noble caballero
y quiero que vos me queráis
porque en mi corazón yo llevo
deseo de que me améis;

Yo os amaría
sois tan bella como una flor
pero entonces de mi dolor
lentamente moriría;

Vuelve a tu reino, noble mío
nunca caerás en mi olvido
se feliz, caballero
no me olvides, que ya muero.


(9 de Mayo de 1996)

De 'Navega, Marinero' (1995-1996)



A Antonio Machado

La tarde de abril moría
el sol se alejaba
el tono del naranjo florido
se atenuaba.

En el parque
los niños son sólo sombras
pero, en el banco
una niña pequeña
ha quedado
tiene los ojos llorosos
porque la han olvidado
se han olvidado de su risa
se han olvidado de su llanto
y no han recordado
que pronto
su muerte ha de llegar.


(29 de Abril de 1996)


De 'Navega, Marinero', (1995-1996)


Estos dos poemas pertencen al libro 'Navega, Marinero', resultado de mis lecturas de poemas de Rubén Darío -una antología-, y Rafael Alberti, concretamente de su obra 'Poemas del Destierro y de la Espera', cuando tenía 15 años. El segundo fue, durante años, mi composición favorita.



Tú me silencias
con toda tu ausencia;

Siento tu mano helada
tu mirada deseada
tus pasos rápidos, fueron
el crujido del suelo
bajo tus manos;
y tu apariencia pasó
por toda mi memoria
y de recuerdos; tú morías
en mis brazos
y tu cara pálida;

Sentí cómo te morías
y no pude hacer nada; tú sentías
la vida en un hilo
y la muerte ya en camino.


(1 de Noviembre de 1995)



Navega, marinero
no abandones tu velero
porque si has de naufragar
la mar por ti ha de llorar
porque has muerto
y no volverás a puerto;

Entonces tu barquito
yacerá en el infinito
en la mar,
y no volverá
y tu, bajo tierra
y en tu esquela de piedra
pondrá: marinero
no abandones tu velero
no dejes que llegue tu final
debes ser inmortal
la mar llorará por ti
no dejará de sufrir;

Navega, marinero
no abandones tu velero.


(Noviembre de 1996)


De 'Navega, Marinero' (1995-1996)

¿Has observado las flores?
¿Te has fijado en sus colores?
¿has visto los capullos de cada una?
¿Y la forma de sus hojas?

¿Has visto las buddleias?
¿A que huelen a miel?
¡Son preciosas!
miles de florecillas
reunidas en una sola flor
¿No te gustan las flores?
¿Qué te pasa?
Antes te gustaban, amiga
¡No te marchites!


(23 de Agosto de 1995)




Mi alma yace serena
la sangre ya no corre por mis venas
sólo corre el silencio
que llenó mi vida de ausencia
que supo ahogarme en el olvido
y me trajo mi alma perdida
un alma asomada a la ventana
y tal vez el mañana
rozará las barreras de la vida
y me recordará que allá estuve
y que ya mi cuerpo sube
tal vez entre todo aquello

Que mi alma yazca
para siempre...


(31 de Octubre de 1995)


Ambos de 'Nuevos Poemas' (1995)
En 1994, cuando tenía 14 años, durante los exámenes de junio, libres ya de las clases, y cuando nos dejaban ir al colegio 'de calle', no con el uniforme, salió de mi mente adolescente, un poema extraño, apocalíptico. No sé de dónde salió la inspiración para escribirlo, y, a pesar de su baja calidad métrica, considero que es bueno.

Por la ciudad sólo hay monotonía
escúchala, es my triste oírla
no puede más, está vacía
¿El qué? La Belleza dormida
pero duerme y no despertará
ya nunca jamás oirá
como los hombrs se lamentan
de toda la maldad que les transparenta
aunque antes les hacía felices
ahora ya no, están tristes;

Antes de que esto pueda ocurrir
ayúdame a conseguir
tan sólo algo simple
a parar este final temible
del que sólo hay miedo
y para este sueño...

Ya estoy dormida
ya no tengo salida.


(24 de Junio de 1994)



De 'La Muerte y Otros Poemas' (1994)


Y para terminar por ahora, un poema reciente, del que puedo decir me siento orgullosa. Es una de mis composiciones más perfectas, más sincera y sentida.


Mi poesía le debe tanto a tu ausencia...
En todos estos años, de no ser por tu silencio
mi pluma estaría seca,
libre de ideas, de sentimientos, del vacío preso
el corazón;

Sin tus palabras, mi pluma, quieta
no habría derramado llantos impresos
nada habría escrito, ni una sola letra
palabras, pensamientos
heridas del alma, ansiada felicidad eterna.


(Agosto de 2010)


De 'Días de Otoño, Tardes de Invierno' (2009-2011)

Antonio Machado siempre ha sido mi poeta favorito. No sé en qué momento lo leímos en clase en el colegio, sólo recuerdo que fue en 1993, pero desde luego, me impactó. De hecho, el primer libro de poesia que me compraron, era de él., una antología de Bruño.

Siempre ha sido mi influencia más evidente, su forma de hablar del Otoño, sobre todo, ha marcado una especie de pauta en mis composiciones.

Ésta es la primera elegía que le escribí. La siguiente, escrita en 1994, no posee tanta belleza y sentimiento como ésta, y, aunque no sea de gran calidad, creo que cumple con su cometido.


Elegías a Antonio Machado

Pobre de él...
Era tan joven...
Aquel 22 de febrero
fue para él traicionero
¡Pobre Antonio Machado
Poeta, ¿por qué has muerto?
¿Seguiré yo tu mismo camino?
¿Por qué?

Tenías buen futuro
¿Por qué quiso el viento matarte?
¡Cuanto dolor, Antonio!
Tus manos no paraban de escribir
hermosas poesías sentimentales
quizá ayer no lo conocía
pero hoy lloro por ti
¿Puedes oírme, Antonio?
¿Puedes verme?
¿Por qué habrás muerto?


(Abril de 1993)



De 'Poesías Completas' (1993)

Un Mar con Ella

Un mar calmado
con su verde agua
el sol cae y se refleja
y viene ella
su belleza es infinita
pero su soledad también
lo es
pero cuando se acerca
a la arena
sus ojos cambian, se vuelven
borrosos y alegres.

(7 de Marzo de 1993, posiblemente dedicado a 'La Sirenita')




Cuando lloro con llanto doloroso
es porque estoy desesperada
cuando siento el corazón herido
es porque estoy desesperada
cuando miro al mar y me entristezco
cuando ni la risa de Eva* me hace
reír
es porque estoy desesperada.


*Eva era una compañera mía de clase que tenía una risa muy contagiosa.

(Marzo de 1993)


De 'Poesías Completas' (1993)

Este poema -así como cualquiera de aquella serie- merece una entrada aparte.

Se trata de uno de los primeros poemas que escribí, cuando tenía 12 años, dentro del libro que posteriormente nombré como 'Primeras Poesías'.

La calidad es pésima, pero por entonces no tenía tantos prejuícios -aunque sí más pretensiones- a la hora de escribir. Escribía muchos 'versos sintéticos' que es como llamo yo a la poesía escrita de cualquier manera con tal de que tenga rima, y totalmente sinceros, desde el alma infantil de cualquier persona que todavía no ha entrado en la adolescencia.


Color Dorado

Color dorado
agua callada
dorado es el color de tus
ojos
dorado es el color
del cielo
dorado es el color del
amor
y mientras digo todo esto,
el agua se mantiene
callada.


(22 de Octubre de 1992)

De 'Las Primeras Poesías' (1992)


Difícil tarea, es la del poeta
la de aceptar la soledad
como única compañera
en el camino que es la vida
una vida, sin amistades, ni ilusiones
sin nadie a tu lado con quién hablar
solamente la soledad, convertida
en tu mejor amiga.


(12-18 de Marzo de 2011)


De 'La Soledad del Tiempo' (2010-)



Siempre he sido inquieta
mas cuando deje este mundo lo haré en silencio
con absoluta tranquilidad
llevándome todo conmigo
me llevaré tu recuerdo
anclado por deseo propio
en mi memoria
me llevaré las emociones fuertes
que tus palabras me producían
palabras que dieron esperanzas
a una ilusión, en mi infancia tardía
aquella gran ilusión
cuya marcha inevitable
aún lamento noches y días.


(24 de Abril de 2011)


De 'Nubes de Otoño' (2010-)

Friday, April 29, 2011

No se me da bien escribir, es más, nunca se me ha dado bien. Recuerdo que en el colegio, la mera idea de ponerme delante de un folio, me aterraba.

Suelo ser parca en palabras y de ideas concisas, no valgo para la narrativa.

Sin embargo, por alguna extraña razón, un día de octubre de 1992, se me dio por escribir poemas.

Anteriormente a aquellos 22 poemas que escribí aquel día, había escrito 9 sueltos; el primero, a los 8 años, una oda a la naturaleza que no conservo. Desde luego, nunca pensé que llegaría a escribir ni uno sólo más.

Pero la inspiración llegó a mi alma aquel día de Otoño, y desde entonces, exceptuando algunos periodos breves, no me ha abandonado.

Suelen decirme que mis poemas son 'muy tristes', y puede que tengan razón, pero para mi, la poesía es la expresión en papel de los sentimientos más profundos, que creo son aquellos que nos provocan melancolía y tristeza. Yo no soy capaz de escribir un poema 'alegre', o, los pocos que he escrito, son bastante ridículos, no expresan con la misma intesidad que aquellos que reflejan nostalgia o soledad. También he de decir que mi 'yo poético' es un ente distinto a mi 'yo personal'.


El título del blog, 'Mar de Soledad', está tomado de una canción de la banda 'Dragón Rapide', que define perfectamente mi poesía.


Shary.